Nació en Silves en 1914. Fue estudiante de Pintura en la Escuela de Bellas Artes de Lisboa durante la década de 1920, donde conoció al arquitecto y futuro marido Francisco Keil do Amaral. Sin embargo, no completó el curso, con lo cual no estaba de acuerdo debido al ambiente académico en el que ejercía.
Su dilatada trayectoria artística abarca diversas actividades como la pintura, el dibujo, la cerámica, la escenografía, la publicidad, la literatura o la ilustración. En la ilustración, Keil se convirtió en un referente a nivel nacional, en la ilustración infantil que inició en los años 40. Generación figurativa practicada en las primeras décadas del siglo XX, Maria Keil desarrolló un discurso creativo basado en la estilización del dibujo, siempre combinado con la realidad.
En noviembre de 2004, la Biblioteca Nacional le dedicó una exposición que reunió obras de más de sesenta años de actividad.